Llegó la hora de que Arsene Wenger rememorara uno de los mayores culebrones del último verano, en el que estuvo a punto de convertirse en entrenador del Real Madrid y finalmente optó por permanecer en el Arsenal.
El francés concedió una entrevista al prestigioso L'Equipe, en la que destacó la dificultad que encontró para escoger su decisión final.
"Real Madrid es el club de mi infancia. Cuando era joven y veía a esos hombres de blanco ganarlo todo, me moría de ilusión. Sin embargo, tenía un compromiso con los más jóvenes del Arsenal y opté por continuar con esta apuesta".
"Tomé noción de lo que es realemente importante en mi trabajo: la libertad. Y aquí la tengo".
Además, el francés, que recientemente cumplió 13 años en el banquillo gunner, aclaró en Londres encontró un gran estilo de vida y que el dinero ni siquiera jugó una parte importante en las negociaciones.
"Yo podría haber ganado un excelente sueldo en el Madrid, pero en Londres encontré un modo de vida que me gusta. A mi edad, el dinero no juega un papel clave".
Mientras tanto, el técnico Gunner dedicó su espacio para la crítica a la filosofía actual del club blanco y escogió al Barcelona como un ejemplo que el clásico rival debería seguir.
"Si me hubiera marchado al Real Madrid, habría intentado imponer mi filosofía, cambiando todo. Y habría tenido los fondos como para poder hacerlo".
"Eso no me habría impedido poder comprar a Kakà o a Cristiano Ronaldo. Pero un equipo así estaría construído en la compra de jugadores, mientras el Madrid tiene una tradición de un juego hermoso".
"Ellos deberían hacer lo que el Barcelona viene trabajando con sus futbolistas jóvenes desde hace tiempo: crear una cultura de juego".