Gerard Piqué volvió al Barcelona la pasada temporada casi por la puerta de atrás. Muchos veían en el regreso del central una incorporación para cubrir las ausencias de los jugadores que tenía por delante de él: Puyol, Márquez, Cacéres y Milito. Pero el gran rendimiento mostrado durante su primer año ha superado con creces las expectativas de todos.
Por este motivo y para evitar que ningún club pueda volver a llevarse al canterano el club está pensando en blindar al jugador, tal y como apuntan hoy Sport y Mundo Deportivo. Ninguna de las partes tiene prisa por cerrar la mejora del contrato, el compromiso de Piqué con el club es total, pero el Barça quiere evitar cualquier distracción del jugador, entorno y representante al recibir una oferta.
Joan Laporta pagó por el ex del Manchester cinco millones de euros más dos de variables. Piqué tiene contrato hasta el 30 de junio de 2012 y una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, una cantidad que en su momento se vio suficiente para blindarlo pero que ahora parece obsoleta.
Una vez cerradas las renovaciones de sus compañeros Carles Puyol y Rafa Márquez, Txiki propondrá un incremento de sus emolumentos equiparable al de otros azulgranas con un papel determinante dentro del equipo e incluso una ampliación de los años de contrato, ya que se quiere atar al central por mucho tiempo.
En cuanto a la cláusula de rescisión también se verá aumentada para evitar que cualquier club pueda llevárselo, ya que no es la primera vez que uno de los grandes de Europa pregunta por el joven defensa. Sin ir más lejos, Florentino Pérez ya se interesó por él, como confirmó hace poco el mismo Gerard Piqué.